lunes, 26 de marzo de 2007

Listos para primer trasplante órganos cadavéricos

La gente teme donar

Todo está listo para el primer trasplante de órganos cadavéricos en el país, con excepción de los donantes, que por razones culturales no se atreven a ceder, en vida, partes de su cuerpo.

Así lo reveló ayer Bienvenido A. Delgado Billini, director general del Hospital General de la Plaza de la Salud, al lamentar que pese a la existencia de los equipos y el personal capacitado aún no se ha podido efectuar un procedimiento de este tipo.

Con los órganos de cada persona fallecida se pueden salvar las vidas de siete u ocho de los miles de pacientes que esperan por un trasplante en República Dominicana.

“Ya tenemos todo el personal preparado y todo el equipo preparados. Son ustedes parte muy importante de la población que debe promover esto, porque por cuestiones de tipo culturales no se hace. Al dominicano no hay quien le toque sus cadáveres”, explica Delgado Billini.

Para su quinta Jornada Científica la Plaza de la Salud invitó al país a Juan Carlos García Valdecasas, jefe de la Unidad de Trasplantes Hepáticos del Hospital Clinic de Barcelona.

En ese centro, uno de los mayores en materia de trasplantes de órganos, se entrenaron los doctores dominicanos que harían en el país el primer procedimiento.

“Se sabe que aquí desde hace años se están trasplantando riñones, pero de donantes vivos, pero nosotros queremos ya iniciar el programa con donantes cadavéricos, que es lo que los países que han hecho los países que ya han avanzado sobre ese particular”, propone.

Dice que antes no se tenía ni los aparatos ni el personal preparado, pero ya lo tienen y solo esperan “la anuencia de los familiares de un fenecido, los familiares cuando ocurre muertes por accidentes, sobre todo de una persona joven o cualquier otro tipo de patología que permita que esos órganos puedan ser transplantados”.

La lista de espera en ese centro médico supera los cincuenta pacientes y los órganos más demandados son riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas, intestinos y córneas así como tejidos, cartílagos y huesos.

“Podrían ser en este momento cuarenta personas con insuficiencia renal; ocho, diez o doce con problemas hepáticos. Es decir, los que nos llegan porque en el país son muchísimos más”, especifica.

Hasta el momento Delgado Billini desconoce cuánto puede representar, en términos económicos, una operación como esta.

“El costo es alto todavía, como no hemos tenido la experiencia de poder determinar y decir cuesta tanto, porque a veces el hecho mismo del transplante de órgano no es lo que más cuesta sino luego el tratamiento que hay que seguir con el paciente para evitar el rechazo del órgano transplantando”, prevé.

De todos modos, los que esperan se abrazan a la esperanza de que un día alguien les cederá un poco de la vida que se les agota.

Lissette Rojas


Leyes y tabúes

Desde hace años en el país existe una legislación que rige el trasplante de órganos cadavéricos, según cuenta el doctor Bienvenido Delgado Billini.

Los tabúes, sin embargos, son más fuertes y antiguos que la ley misma.

“Fíjate que ni siquiera las autopsias en muchos casos las familias no las aceptan. Aquí todavía estamos luchando contra eso. Un cadáver puede salvar la vida de siete u ocho personas reportando sus órganos”, considera el médico.

“Se necesita de la anuencia de las personas que digan: “esto es importante”. Y creo que el papel de los medios es importante, que le digan a la gente: “Señores murió su paciente qué se va a hacer. Ese paciente puede salvar siete u ocho vidas, personas que están ya para morirse desde un niño hasta una persona adulta”.

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