lunes, 5 de marzo de 2007

Raptan y violan niña en una cueva

Policía resta importancia al hecho y dice que “son rumores”

Una niña de ocho años raptada mientras dormía fue sexualmente violada por un hombre que alegadamente abusó toda una noche de ella, en una cueva situada a seis kilómetros de la vivienda donde vive con su padre y tres hermanitos.

Llorando de impotencia, porque dice que el caso ha sido subestimado por las autoridades policiales del municipio Boca Chica, Leonel Chales narra que ayer se cumplieron doce días del infortunio “de mi niña”.
Apesadumbrado, cuenta que la pequeña llegó a su vivienda sangrando copiosamente por sus genitales y casi desmayada por los golpes que, además, le propinó el hombre conocido como Diómedes El Cuevero.

Ya revisada e interrogada respecto a su desaparición, la niña habló con su papá y le dijo que su victimario aprovechó que él no estaba en la casa para forzar su desafortunada salida y llevarla a rastros hasta la cueva donde violada, situada en las proximidades del Parque Cibernético de Las Américas, al este de la Capital.

La menor narra que en esa caverna, accidentalmente creada en una zona boscosa de la comunidad Brisas del Norte, Diómedes El Cuevero ató fuertemente sus manos y pies, amarró un pañuelo de su boca y arremetió contra a ella cual animal feroz sobre su indefensa presa.

“Yo le pregunté: ‘mi hija, ¿y dónde tú estabas, mi amor?’. Ella me respondió que el hombre que pasa vendiendo yuca, plátanos y guandúles en un saco la había violado en una cueva. La pobrecita estaba votando muchísima sangre por su parte”, cuenta Charle apenado.

En la entrada de la cueva donde la niña tuvo que soportar durante “una larga noche” las embestidas sexuales de Diómedes El Cuevero había una sábana ensangrentada y un colchón harapiento salpicado, también, de sangre seca. En los alrededores de este singular escondite, se pudo apreciar, igualmente, residuos de comida, ropas de niños, calderos, poncheras y un fogón con cenizas recientes.

La niña fue llevada de urgencia al centro asistencial de la comunidad de Andrés, en Boca Chica. Por las condiciones en que Diómedes El Cuevero la “despachó” tras cumplir su cometido, hubo que trasladarla a la maternidad San Lorenzo del sector capitaleño Los Mina. El pasado viernes, la menor fue despachada a su humilde morada donde es atendida por su madre, Clarissa Gil, actualmente separada de su padre.

Oscar Quezada


Policía dice violación es un rumor

En la empobrecida comunidad Brisas del Norte, donde vive la niña víctima de las apetencias sexuales de Diómedes El Cuevero, brigadas de hombres no paran de buscar al agresor; lo rastrean hasta debajo de las rocas que forman el terreno donde existen innumerables cavernas.

En los destacamentos policiales de Andrés y Boca Chica los agentes de servicio minimizaron la preocupación y angustia de la familia afectada, diciendo que “al principio buscamos, pero hace días que no pasamos por ahí. Muchas veces son rumores”, dijo un alto oficial de la dotación de Boca Chica.