viernes, 11 de septiembre de 2009

¿Cómo no marchar por sus sueños?


Reproduzco hoy el excelente artículo "¿Cómo no marchar por sus sueños?", de mi amiga Lilliam Fondeur, publicado en su columna Ginecología Actualizada del diario El Nacional. Pongo aquí también el link para que lo puedan leer en su contexto original.
Todavía persiste la alegría por el triunfal desarrollo de la marcha contra el artículo 30 del martes 8 de septiembre.
Un gran entusiasmo nos invadió, marchamos por la defensa de los derechos humanos, por los derechos sexuales y reproductivos, por el derecho a defender el ejercicio de la ginecología y obstetricia, marchamos por la vida.

La mayor satisfacción fue desfilar junto a un grupo importante de ginecólogos y ginecólogas en formación, es decir, residentes de las maternidades.

Las personas que hacen el trabajo pesado en los hospitales del país. Marcharon con sus bultos cargados de ropa de cirugía luego de amanecer asistiendo a las mujeres pobres, o de pasar más de 8 horas de trabajo intenso. Marcharon con sus libros a cuesta. Estos ejemplares soldados de la medicina, se manifestaron defendiendo su vida, su trabajo, su carrera, su familia.
Marcharon por todas y todos, marcharon por dignificar el país.Como no iban a estar motivados si son ellos y ellas los que reciben las mujeres infectadas, las mujeres convulsionando. Son quienes ven cuando mueren nuestras mujeres por septicemias, por falta de sangre, por no haber interrumpido un embarazo a tiempo. Son las y los residentes quienes asisten la desgarrante consulta de adolescentes embarazadas, los que realizan las cesáreas en las niñas de 9 a 11 años violadas por sus padres, abuelos o vecinos. Son ellos y ellas los que pueden hablar con propiedad de mortalidad materna, de los perjuicios de tener el aborto penalizado en todos los casos.

Quiénes más que las y los residentes pueden alarmarse ante la amenaza de penalizar los anticonceptivos. Visualizan como nadie el aumento en la consulta de embarazos en adolescentes, en abortos incompletos, en mortalidad materna.Una de las ramas más remunerativas de la salud reproductiva es la fertilización in vitro, tratamiento para las parejas que tienen problemas para embarazarse.

Muchos ginecólogos desean entrenarse en estas técnicas para vivir dignamente de su carrera.
¿Cómo no marchar por sus sueños? Los rostros de estas y estos jóvenes inyectaron mi espíritu de lucha.Marchar de la mano del Presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología, de muchos ginecólogos reconocidos, fue un logro de la sociedad dominicana. Como he dicho en otras ocasiones, tarde o temprano el sol saldrá para todos y todas, la historia no marcha hacia atrás.

*La imagen que ilustra este texto es la Venus de Boticelli