Persiste el tranque por aumento de salarios
En medio del tranque que envuelve a trabajadores y empleadores por el aumento salarial, el representante sindical advirtió ayer que no cederá con su propuesta de un incremento de 25% para los empleados que ganan hasta 30 mil pesos.
Rafael –Pepe- Abreu, vicepresidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical, descartó que su posición pudiera variar en la reunión que hoy sostendrán junto a los empresarios con el Comité Nacional de Salarios.
“Yo lamento que quienes tienen que ceder son los empresarios y su disposición es no ceder. Ya han dado a conocer que su intención es que se convoque el Comité para que legalice le tema del salario mínimo”, dijo Abreu.
Sin embargo, el sector empresarial, representado por la Confederación Patronal Dominicana no se pronunció al respecto, pese a reiterados intentos de conseguir una respuesta suya.
Los sindicales irán hoy a su encuentro con las mismas condiciones que motivaron una ruptura del diálogo: los trabajadores exigiendo un 25% para los salarios menores de 30,000 y los patronos ofreciendo un 9.3% a los salarios mínimos del sector privado.
“Ya hemos dicho que sobre esa base no va ha haber un acuerdo. Hemos propuesto un pacto de salarios. ¿Por qué se oponen a que sea pactado, legalizado, para que todos sepamos a que atenernos?, ¿por qué se oponen a legalizar lo que ellos dicen que hacen?”, se preguntó Pepe Abreu.
Y agregó: “Si ellos se sacan de la cabeza el tema mínimo, podemos discutir”.
Para Abreu ninguna persona que gane por debajo de los 15 mil pesos puede vivir como se debe. No entiende por qué excluyen el renglón donde están los trabajadores que llevan sobre sus hombros el peso de las empresas.
Su intención -si no se llega a un acuerdo- es convocar a diferentes sectores para que respalden una serie de protestas escalonadas, “no una huelga de una vez como le gusta a mucha gente”.
“Hay una comisión preparando el plan de acción para fijar la fecha, sabiendo que iría de manera escalonada. Hemos logrado que los sectores políticos se pronuncien en favor de esta propuesta”, anticipó Abreu.
Un aumento de 9.3, como los patronos sugieren, sólo beneficiaría al siete por ciento de los trabajadores y dejaría sin incremento a la mayoría.
La reunión entre ambos sectores se producirá a las 9:30 en el Comité Nacional de Salarios, ubicado en el cuarto nivel de la Secretaría de Trabajo.
Lissette Rojas
Relación de salarios
Un empleado con el sueldo mínimo mayor privado gana 6,400. Mientras, la canasta familiar nacional en la actualidad se encontraba, en diciembre de 2006, en 18,021.19 pesos, según datos que ofreció el Banco Central. Los otros dos salarios mínimos de ese sector son de 3,900 y 4,400.
Desahogo Periodístico es el espacio de los periodistas, un lugar donde las palabras no son pesadas ni livianas, convenientes ni inconvenientes. Son simplemente palabras. ¡¡¡¡Qué la verdad sea dicha!!!!
jueves, 1 de marzo de 2007
miércoles, 28 de febrero de 2007
La dama de febrero

Por Vianco Martínez
Estaba un día sentada en una esquina, irredenta, dormida, pisoteada, y llegó un hombre y la sedujo. Le dijo que lo acompañara, que iba a hacerla libre y que iba a poner una sonrisa en su tristeza y un lucero en su amanecer.
Estaba un día sentada en una esquina, irredenta, dormida, pisoteada, y llegó un hombre y la sedujo. Le dijo que lo acompañara, que iba a hacerla libre y que iba a poner una sonrisa en su tristeza y un lucero en su amanecer.
Ella se fue con él, peregrina de la noche, y caminó sin tiempo y sin lugar. Al cabo de muchos sueños perdidos aquel hombre que la sedujo y la invitó al futuro, la hizo libre.
Fue libre, pero andando de mano en mano su vida fue un calvario, una cruz sin Cirineo. Muchas veces la golpearon, la ultrajaron, la violaron y la mancillaron, pero ella siguió viva porque, a fin de cuentas, ella lleva la vida entre sus manos.
Tantos años que ha cumplido y todavía no ha cumplido su destino, tanto tiempo que ha pasado y todavía sigue siendo una muchacha parada en la esquina regalando por las tardes las flores de su primavera.
Una vez una muchacha dieciochoañera le bordó un vestido a tres colores. Le tejió una cruz con el color de sus anhelos, dos bandas rojas con el color de su sangre y dos bandas azules con el color de su cielo. Ella lo guardó para usarlo el día de su gran fiesta.
En su largo peregrinar hubo una vez un tipo que la tomó a la fuerza y la maltrató hasta la humillación. Treinta años de dolores y una eternidad de desconsuelo. Después vinieron otros que la siguieron mancillando, la ensuciaron de sangre y la obligaron a vestir de luto su sonrisa.
Dos veces le robaron su destino, pero ella, llena de integridad, siempre terminó imponiendo su sonrisa. Por más esfuerzo que hayan hecho, nadie nunca ha podido arrodillarla.
Un día llegó un coronel, se quitó el sombrero y la llenó de gloria. Años atrás hubo otro hombre que luchó por ella con tanto arrojo, que se vistió de verde y le entregó su vida bajo los pinos del norte, un día que ella quiso ejercer su libertad y se lo impidieron.
También hubo tres hermanas que en su amor por ella se hicieron fuertes y hermosas, y entraron en noviembre en su eternidad. Tiene tantos hijos como sueños pendientes. Ha sido santa y ha sido puta, ha sido reina y también mendiga.
Ella nace cada día de entre sus dolores y cada día vence el despecho de las malquerencias. Nace en la sonrisa invencible de los niños, en los campos sembrados de ternura, en la paz inimitable de los montes, en el santuario señero donde nacen los ríos, en la anciana que mira el asombro de los tiempos a la orilla del camino. Ella siempre está de cumpleaños y cuando empieza a encanecer es cuando más joven está dispuesta a ser.
El día que nació -27 de febrero-, entre dolores y esperanzas, entre gritos y trabucazos, nació con ella una voluntad, la misma que la ha ayudado a vivir en los momentos difíciles. Hoy está de cumpleaños, y como siempre, hoy de nuevo está naciendo a la vida, y las flores que le marchitaron están empezando a renacer. Aquel hombre que la sedujo, que le puso una sonrisa en su tristeza y un lucero en su amanecer, se llamaba Duarte, y a ella le dicen Patria. Lleva la música en la sangre y tiene el nombre más hermoso que puede llevar una mujer: República Dominicana.
En su largo peregrinar hubo una vez un tipo que la tomó a la fuerza y la maltrató hasta la humillación. Treinta años de dolores y una eternidad de desconsuelo. Después vinieron otros que la siguieron mancillando, la ensuciaron de sangre y la obligaron a vestir de luto su sonrisa. Dos veces le robaron su destino, pero ella, llena de integridad, siempre terminó imponiendo su sonrisa. Por más esfuerzo que hayan hecho, nadie nunca ha podido arrodillarla.
Un día llegó un coronel, se quitó el sombrero y la llenó de gloria. Años atrás hubo otro hombre que luchó por ella con tanto arrojo, que se vistió de verde y le entregó su vida bajo los pinos del norte, un día que ella quiso ejercer su libertad y se lo impidieron. También hubo tres hermanas que en su amor por ella se hicieron fuertes y hermosas, y entraron en noviembre en su eternidad.
Tiene tantos hijos como sueños pendientes. Ha sido santa y ha sido puta, ha sido reina y también mendiga. Ella nace cada día de entre sus dolores y cada día vence el despecho de las malquerencias.
Nace en la sonrisa invencible de los niños, en los campos sembrados de ternura, en la paz inimitable de los montes, en el santuario señero donde nacen los ríos, en la anciana que mira el asombro de los tiempos a la orilla del camino. Ella siempre está de cumpleaños y cuando empieza a encanecer es cuando más joven está dispuesta a ser.
El día que nació -27 de febrero-, entre dolores y esperanzas, entre gritos y trabucazos, nació con ella una voluntad, la misma que la ha ayudado a vivir en los momentos difíciles. Hoy está de cumpleaños, y como siempre, hoy de nuevo está naciendo a la vida, y las flores que le marchitaron están empezando a renacer.
Aquel hombre que la sedujo, que le puso una sonrisa en su tristeza y un lucero en su amanecer, se llamaba Duarte, y a ella le dicen Patria. Lleva la música en la sangre y tiene el nombre más hermoso que puede llevar una mujer: República Dominicana.
Febrero 2005
Febrero 2005
Un rugido diferente

Elementos visuales para su discurso
El presidente Leonel Fernández rindió cuentas al país con un discurso diferente, no por su contenido sino por la incorporación de imágenes que servían de soporte a cuanto decía el mandatario.
Entre las 10:30 de la mañana y las 12:12 del mediodía Fernández tuvo tiempo hasta para lanzar un chistecito cuando en tono jocoso advirtió que “no se permitirá chicharrones en el metro”.
Y aunque se divirtió y dejó caer que en República Dominicana “E´pa ´lante que vamos”, también pasó un susto cuando a las 11:04 el subjefe del Cuerpo de Ayudantes Militares se desmayó a sus espaldas.
En ese momento, como para no mostrar el evento, las cámaras se desviaron hacia el público pero los rostros de los presentes en la Asamblea Nacional se tornaron pálidos. No falto quien se quitara los lentes en señal de preocupación. Pero, tras unos 40 segundos, el presidente retomó el ritmo de su monólogo.
La de Fernández fue una alocución multimedia y poco tradicional, que para sorpresa de los que la siguieron por televisión, en lugar de presentar por casi dos horas al mandatario empleó nuevas tecnologías.
Así sucedió cuando Leonel Fernández mencionó el crecimiento turístico experimentado por el país. A medida que él resaltaba los cuatro millones de turistas del año pasado y las más de cinco mil nuevas habitaciones, los productores incorporaban imágenes de playas y de infraestructuras hoteleras.
Más adelante, en pantalla aparecieron fílmicas de escuelas, estudiantes y centros de cómputos mientras Fernández exaltaba los logros del sector educación y su inversión de 250 mil millones de pesos en dos años.
“Nunca en la Uasd se había hecho tanto en tan poco tiempo”, dijo a la vez en que emergían imágenes de la nueva biblioteca, los centros regionales y del Aula Magna de la academia.
Al mejor estilo reality show, invitó al escenario a los niños y niñas que representaron a UNICEF en las consultas populares. “Esos niños y niñas que acabamos de ver en pantalla, también están aquí con nosotros. Recibámosle”.
Hasta los colmadones salieron a relucir en el campo visual, con una señora que entregaba al colmadero una tarjeta solidaridad (con el cartón de huevo en primer plano). Y es que acueductos, tractores y carreteras ilustraron en esta ocasión las palabras del presidente.
No faltó el retrato de Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, “que con su esfuerzo, valentía y sacrificio nos dotaron de una identidad y un sentimiento de orgullo por ser los hijos de esta patria”.
Si bien hubo hechos; también simulacros. De anticipado los dominicanos vieron como andará el metro por las estaciones superficiales y por las soterradas. Muñequitos inanimados les mostraban como caminarán en los andenes, cuando el metro esté listo, por supuesto.
Una huelga por aumento de salarios
Empleados apoyarían las protestas escalonadas
Ha causado reacción en diversos sectores la propuesta del sector sindical que negocia un aumento de salarios y que pretende hacer huelgas escalonadas para lograr que los empresarios cedan e incrementen el monto que devengan sus empleados.
El sector sindical, representado por Rafael Abreu, propone un aumento de un 30 por ciento para todos los que ganan hasta 30 mil pesos. En la actualidad el sueldo mínimo de un empleado privado es de 6,400 pesos, y de aplicarse un incremento de un 30 por ciento, la cifra llegaría a 8,320.
Para William Alcántara las huelgas no son una solución a ningún problema.
“Es que las huelgas no resuelven nada, por el contrario. La historia lo dice todo, eso lo que hace es que trae es problemas”, considera Alcántara.
“Lo mejor que ambos sectores pueden hacer es sentarse en la mesa del diálogo y que discutan sus ideas y lleguen a un acuerdo, es lo más lógico”, sugiere.
Ramón Santos, sin embargo, se mostró de acuerdo en una protesta pacífica.
“Si es para aumentar el salario estaría de acuerdo. Se podría no ir al trabajo los empleados, pero no utilizar la quemadera de gomas ni nada de eso”, propone.
Mientras que Gina Teresa Valera dice que claro que respaldaría una huelga
“porque nosotros nos la matamos mucho trabajando, pero no nos pagan lo que uno se debe de ganar”.
“Yo no quemaría gomas. Donde yo estoy me pagan bien, por si acaso mi jefe ve esto, pero hay muchos que se merecen un precio más alto. Yo lo haría quedándome en la casa”, concluye.
El guardia de seguridad Rafael Escanio Ramírez va más lejos. “No una huelga apoyaría yo, más de una y hasta cinco si es necesario, porque lo que uno gana no le da ni siquiera para los pasajes”.
“O con goma o tirando piedra, como sea. Yo tiro piedra, quemo gomas, carros, hago lo que como sea. Yo soy un guachimán y lo que yo gano no da para nada. Yo cuando cobro tengo que venir a pie o pedir 10 pesos”.
Lissette Rojas
Las finanzas de un empleado
La facción sindical, encabezada por Rafael Abreu, ha propuesto un 30 por ciento de aumento para los que ganan hasta los 30 mil pesos, que pasarían a devengar 39 mil pesos.
La ley establece que los aumentos de salario deben realizarse cada dos años para los que reciben el mínimo. En 2003 hubo un aumento de 25 por ciento, que sólo aplicó para los que ganaban el mínimo, y se efectuó en dos etapas; un 10% en octubre de 2003 y un 15 por ciento en enero de 2004.
Ha causado reacción en diversos sectores la propuesta del sector sindical que negocia un aumento de salarios y que pretende hacer huelgas escalonadas para lograr que los empresarios cedan e incrementen el monto que devengan sus empleados.
El sector sindical, representado por Rafael Abreu, propone un aumento de un 30 por ciento para todos los que ganan hasta 30 mil pesos. En la actualidad el sueldo mínimo de un empleado privado es de 6,400 pesos, y de aplicarse un incremento de un 30 por ciento, la cifra llegaría a 8,320.
Para William Alcántara las huelgas no son una solución a ningún problema.
“Es que las huelgas no resuelven nada, por el contrario. La historia lo dice todo, eso lo que hace es que trae es problemas”, considera Alcántara.
“Lo mejor que ambos sectores pueden hacer es sentarse en la mesa del diálogo y que discutan sus ideas y lleguen a un acuerdo, es lo más lógico”, sugiere.
Ramón Santos, sin embargo, se mostró de acuerdo en una protesta pacífica.
“Si es para aumentar el salario estaría de acuerdo. Se podría no ir al trabajo los empleados, pero no utilizar la quemadera de gomas ni nada de eso”, propone.
Mientras que Gina Teresa Valera dice que claro que respaldaría una huelga
“porque nosotros nos la matamos mucho trabajando, pero no nos pagan lo que uno se debe de ganar”.
“Yo no quemaría gomas. Donde yo estoy me pagan bien, por si acaso mi jefe ve esto, pero hay muchos que se merecen un precio más alto. Yo lo haría quedándome en la casa”, concluye.
El guardia de seguridad Rafael Escanio Ramírez va más lejos. “No una huelga apoyaría yo, más de una y hasta cinco si es necesario, porque lo que uno gana no le da ni siquiera para los pasajes”.
“O con goma o tirando piedra, como sea. Yo tiro piedra, quemo gomas, carros, hago lo que como sea. Yo soy un guachimán y lo que yo gano no da para nada. Yo cuando cobro tengo que venir a pie o pedir 10 pesos”.
Lissette Rojas
Las finanzas de un empleado
La facción sindical, encabezada por Rafael Abreu, ha propuesto un 30 por ciento de aumento para los que ganan hasta los 30 mil pesos, que pasarían a devengar 39 mil pesos.
La ley establece que los aumentos de salario deben realizarse cada dos años para los que reciben el mínimo. En 2003 hubo un aumento de 25 por ciento, que sólo aplicó para los que ganaban el mínimo, y se efectuó en dos etapas; un 10% en octubre de 2003 y un 15 por ciento en enero de 2004.
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