POR SHIRA ABREU (Tomado de El Nacional)
Un chofer de San Francisco de Macorís se atrevió a hacer lo que muchos han deseado: pagar con las mentas que le entregaban como vuelto en una papelería. Las juntó todas en un frasco y un día pagó con ellas.
Su nombre es Eddy de la Cruz, de 32 años, pero le conocen mejor como “El Hombre de los Cheles” por su constante lucha por hacer que los comerciantes cobren exactamente el valor del producto y devuelvan al cliente cada centavo restante.
De la Cruz considera que es un robo el que los comercios redondeen los precios en perjuicio del consumidor.
El sábado conversó unos minutos con el presidente de la República doctor Leonel Fernández y explicó brevemente su propuesta que consistiría en que el Banco Central ponga a circular monedas de valor de cinco, 10, 25 y 50 centavos para que así los comerciantes no tengan excusas para cumplir la ley.
Señaló que, no obstante, los comerciantes se quedan con los centavos restantes de los clientes son muy exigentes con cada centavo de los de ellos.
Él espera que Fernández le reciba en su despacho para tratar juntos de buscar un fin a esa práctica.
Aseguró que anualmente se quedan en manos de los comerciantes más de 500 millones de pesos. Calificó la práctica de ilegal ya que los comerciantes no registran esos ingresos por lo que tampoco pagan impuestos por los mismos.
Resaltó que la cifra se la dio un funcionario del Banco Central a quien no quiso identificar por petición del funcionario.
El Hombre de los Cheles confía que la propuesta progresaría en el Congreso. Dijo que muchos en su pueblo imitan su práctica.
Explicó que a pesar de que tiene muchos años con la inquietud su interés y molestias se agudizaron cuando el fiscal de allá, a quien identificó como Juan de Dios Rosario, no le quiso aceptar una demanda que iba a imponer a mediados de 2005 contra un comerciante que se negó a devolverle 50 centavos.
Expresó que el fiscal lo llamó “loco” por querer interponer una demanda así.
“¿Yo tengo que regalarle 90 centavos a él, por qué?”, preguntó De la Cruz, tras contar que una vez una cuenta suya hacía 151 pesos con 10 centavos y le querían cobrar 152 pesos.
Sostuvo que República Dominicana es el único país del mundo en que los comerciantes se quedan con el sobrante del costo de los productos. Citó casos como los de Venezuela, Colombia y Estados Unidos en que el cliente paga justo el precio marcado en la etiqueta, y se devuelve cada centavo.
“El derecho del comerciante termina donde empieza el del cliente”, concluyó.
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